El aguila perdida

Posted by SgtPepper | Posted in | Posted on Thursday, May 21, 2009

La generación de gente nacida entre los años finales de los 80s y los 90s es pronto catalogada como una generación apática, nihilista y materialista. Pero decir que nuestra generación de jóvenes está solamente basada en los excesos mediáticos, el consumismo derrochador y la globalización carente de identidad, sería muy simple, y un error. Esta, como todas las generaciones, no es más que el producto de su entorno, su historia y lo que sucede en su desarrollo.

 No importa la dirección que tome una generación en conjunto, siempre está presente la marca de la historia de sus padres, la herencia histórica y cultural que nos acompaña. Y para entender a esta generación, común mente llamada la generación de la Red, es necesario conocer las generaciones que la afectan.

Retomando desde donde Paz menciona en El Laberitno de a Soledad la “Inteligenica Mexicana”, el dice cómo es que en su actualidad, los años 50s, México ya era un lugar sin más cultura que la mundial. A esto se refería que en vez de crecer de la raíz de dos culturas, las negaba, se alejaba de sus raíces precolombinas, y negaba su tradición española. Dejando a México con nada más que la historia mundial, y su papel en ella. Y esto nos habla de un inicio de globalización, a partir de los años 50s, la generación donde crecieron los abuelos de la generación de la Red.

Esta época se caracteriza como una de las más estables económicamente en el siglo XX para México, con influencia del estilo de vida Norteamericana, y la preponderancia del sistema capitalista. Es cuando la globalización comienza a extenderse, acentuándose aún más la perdida de una identidad nacional. Sumado a esto, existía una cultura donde imperaba  la censura, la opresión y las buenas costumbres.

Este ambiente fue lo que ocasionó que los hijos de esta generación, que crecieron en los 70s se rebelaran contra el régimen establecido. Continuando con las ideas de cambio social de los 60s, los jóvenes esparcían ideas de libertad en todo el mundo. Es cuando las mujeres en Latinoamérica comienzan a buscar una carrera profesional en su mayoría, y equidad de género y libertad sexual. Pero con esto también vino un periodo de tensión política global en Latinoamérica, causado por las dictaduras establecidas.

 

Por esta situación delicada, y el encuentro de ideas de las diferentes generaciones también causó una oleada de populismo en los países latinoamericanos. En los 70s también fue cuando después de una etapa estable de la economía mexicana, empezó a haber crisis e inflaciones muy acentuadas.

Estas situaciones dejan a México en un escenario que ya no es a cerca de las naciones, si no de la historia conjugada, de una economía que depende de otros países y de una cultura sin pies ni cabeza, solo influencia externa, un país globalizado. Además estas generaciones se acostumbran a un gobierno corrupto y sin cambios, una economía que es inestable y en constante crisis.

Esto se concentra y se traduce en una ideología que contempla la participación en la política como algo inútil, se es indiferente a ella. También un constante estado de desconfianza a cerca de la economía. Y más importante en la temática de El Laberinto de la Soledad, una ideología sin identidad nacional.

Y los hijos de esta generación, quienes heredan los estigmas del país y las historias de crisis, son los 90s, la juventud de la apatía. Y esta generación no solo tiene esto, sino que también crece en un ámbito de revolución tecnológica y mediática. Habiendo televisiones en casi todas las casas, y el desarrollo del internet, la información se volvió por primera vez para una generación joven, algo accesible y de muy alta velocidad.

Esta generación crece con una pre-concepción del gobierno como algo corrupto e inmutable, con el Tratado de libre comercio de Norteamérica, inundando el mercado de productos de Estados Unidos, su lenguaje y su cultura. El mexicano de esta generación no se vive como tal, se desentiende de sus llamadas raíces y se une a la ideología mundial, convirtiéndose en ciudadano del mundo. El joven ya no se vive macho ni charro, ahora es un fresa, un naco o un geek. Su distancia con los otros países se ha acortado y considera el extranjero como una realidad cercana. Pero a pesar de estos cambios drásticos, el mexicano joven aún es cerrado, se priva en sus mascaras y ve a la vida con indiferencia. El mexicano se ha liberado de México, pero sigue atrapado en el gran laberinto, solo.



[versión mexicana... dios bendiga al derecho de un autor por traducir descaradamente]
por I'm the penguin

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