Porfavor, ya no sigas

Posted by SgtPepper | Posted in , | Posted on Tuesday, May 05, 2009

There is so much to say and so little words to express it, so many stories to tell and so little time for them, so much reality disguised as fiction, and so few to notice it.

What can I say today?

I can say that I'm de devil's lawyer, defender of lost causes and court prosecutor. There is no better feeling than to fight for a cause you don't believe in, just to put one more trophy on the board, just to find more words, more listeners, more masks. And to keep fighting I would even brawl myself against a my most nobel cause, just for the feeling of it. That's why it comes handy to have no say and no name, you always need a convincing identity.

Aujourd'hui je peux dire égalment que...

Il faut d'être interdit pour des pingouins de voler près de les étoiles. À partir du 
début, l'univers se leur a  interdit pour une raison, maintenant qu'ils ont décuvert
des ailes de cire, ils devraient mettre en garde de ne pas voler à proximité des étoiles, il 
finit toujours mal. Mais ils savent, on peux voir la lueur dans leurs yeux quand ils tombent, ils savaient que cela dépenser plus que prévu, et a été la chute, toujours est venu par surprise

También puedo hablar por las voces en mi cabeza.

Esa mancha no se va a ir

-No importa que tanto intentes, las manchas no se van a ir- dijo la voz, amarga e intangible; mientras que ella tallaba a gatas el suelo.

E intentaba e intentaba, tallaba, rascaba, con escoba y cepillo, lija y piedras. Pero nada servia, las manchas estaban ahí, y seguían ahí, y no se iban, no se iban. Ella no podía parar, todo su ser se tronaba y retorcia por la sola idea de que las manchas ahí siguieran, no las veía, no las olía, ni las escuchaba, pero las manchas ahí seguian, pegadas al suelo, pegadas a ella. Y ella insistía.

-Deja así, ponle un tapete en cima y ya- decía la voz, convencida de que solo la atormentaría más. -No puedo- lloraba la angustiada mujer -No puedo- y seguía fregando, echando cloros y vinagres al suelo, para quitar esas horribles manchas; pero solo habia logrado picarse la piel. -Es como el acido a las piedras, esta penetrado, impregnado, ya son uno con el suelo- decía la voz mientras ella usaba u rastrillo de metal. 

No se preguntaba si algún día se irían, no se cuestionaba siquiera el hecho de si se podían quitar, ella solo seguía fregando, dejando la vida en cada tallada. De hecho, sabía muy en el fondo que esos manchones seguirían ahí, aún cuando se desfalleciera del cansancio, aún cuando ya no hubiera más en ella para seguir trajinando. Ella sabía que más allá de su muerte, las manchas seguirían ahí, y ella seguiría intentando borrarlas.

-Hija, las manchas ahi van a estar, por más que puedas quitar la sangre, la muerte de un hijo ahí se queda- le decía la voz




By I'm the penguin

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